CREER EN UN DECIR




 25/10/2011

TEMA: CREER EN UN DECIR

Una tarde fría y triste donde se remueven buenos y malos recuerdos en corazones que un día sufrieron y ahora sonríen de tanta felicidad.
Un recuerdo de una amistad o de un amor no posible, de un momento vivido o también imaginado. Estos hechos recaen en corazones humildes y sinceros al amar de verdad, en sentimientos de ser justos a la hora de entregarse, en la fase media del proceso del Amor.
Creer en un decir lleva a todo corazón a un objetivo, la “duda” que es el inicio del fin de un Amor. Al creer en un corazón encontraras respuestas porque al creer en él, porque lo que sientes es fé en él, y si llegaras a creer en un decir se consiente que correr el peor de los riesgos, que es tu felicidad en tu existencia y en tu conciencia al llegar a equivocarte.
Jamás observes el temor de un amor, fijate en lo bueno que es el éxito para llegar a conservarlo. Todo amor corre riesgos por alguna circunstancia, pero ambos corazones son el eje principal de mantener en pie ese sentimiento.
Una amistad sincera es el paso principal en la adquisición de este sentimiento, en esta fase el amor nace para quedarse siempre, o hasta que un corazón deje de latir, porque se basa en confianza, momentos y atracción mutua. Esta es la base del Amor en todo corazón, llegaras a decir que la quieres a través de tu mirada, y te preguntaras ¡¿Cómo le hago saber que pienso en ella? y que te hará falta para cuando ya no la veas, en fin todos estos actos son únicos y los sientes solo cuando comienzas amar de verdad.
Cuando amas sientes en tu interior a ese corazón, tan solo basta el hecho de tocarla, para que tu corazón se acelere y lata más de lo común.
Es por eso que una distancia no es obstáculo en dos corazones, porque ambos son uno y laten a la vez con un solo objetivo llegar a estar juntos de nuevo. Aquí actúa la esperanza, es ella quien mantendrá esos sentimientos intactos en cada uno de los corazones, para que así ninguna pierda el amor que han creado  
Escribir estos sentimientos es expulsar tu interior, lo que sientes, piensas y recuerdas de momentos felices vividos o futuros recuerdos tristes que pueden llegar en un corazón que comienza a amar de verdad.


POR: JUAN PIONCE                                                 VOLVER AL INICIO 

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